
Pues la historia que os voy a contar es la siguiente:En semana santa me fui a pasar unos días con mis dos primas a su chalet.Todo iba bien hasta el día que nos fuimos a beber. Nos fuimos a un sitio donde no pasaba nadie y estaba muy oscuro, empezamos a beber muy rápido y cuando pasó media hora o así ya me encontraba mal. Me acompaño una de mis primas a vomitar porque no podía más y casi me caigo por un barranco porque no era capaz de andar yo sola. Me pasé toda la noche vomitando y lo pase fatal. Al día siguiente me contaron mis primas todo lo que había hecho porque no era capaz de recordar todo, solo me acordaba de algunas cosas. Cuando me levanté a la mañana siguiente me dolia muchísimo la cabeza y tenía la voz ronca.De esta experiencia he aprendido que se puede beber pero con moderación…
Alumno anónimo
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