
Hola a tod@s, como sabréis salimos mañana de campamento, nada menos que 10 días, por lo que no podremos seguir publicando hasta dentro de un tiempo.
Quiero agradeceros a tod@s vuestra participación e interés en la página, a todos lo que habéis escrito y a todos los que habéis leído. Me sorprendió muchísimo ver a los chic@s escribiendo, leyendo, preguntando, buscando si alguien les había dejado comentarios… me impresionó ver a toda una clase callada mientras uno de ellos leía en alto sus escritos, sus experiencias, me encantó ver a los chavales “peleándose” por leer en voz alta.
Les dijimos que serían escuchados y así ha sido, han dejado su testimonio, su huella, y mucha gente les ha leído. Sólo queríamos decir al mundo que existimos, que estamos aquí, y que estos muchachos no son un simple número en una estadística de fracaso escolar en el Ministerio de Educación, son algo más; son personas con historias que contar, con sus conflictos, con sus luchas, con sus problemas, con sus pasiones…
A veces me siento frustrado enseñando a estos chavales la reproducción del caracol, cuando después de clase tienen salir ahí afuera, a la calle, aguantar a un padre alcohólico, esconderse de la banda enemiga, ser humillados por el macarra del instituto, fumar hasta caerse, tener relaciones sexuales sin precaución… ¿y el sistema educativo enseñándoles las fórmulas físicas de las poleas? ¿y la preferencia de nuestros políticos es el inglés?, para este sistema educativo los niños son simplemente: Capital Humano, mano de obra, una pieza en el mercado, potenciales productores y consumidores, nada más. ¿Acaso estos chicos no están reproduciendo lo que los medios de comunicación dicen que deben ser, lo que la sociedad dice que deben de ser?; consumidores, guapos, famosos, oportunistas, insolidarios, individualistas…
¿De que nos asustamos cuando vemos a estos chic@s? Esta es la sociedad que han creado los adultos, los políticos, los empresarios, los medios de comunicación, la sociedad del consumismo… no os asustéis al ver a estos muchach@s, ellos son la consecuencia del sistema, las victimas. Este es el precio de la indiferencia social, de la economía de mercado que expulsa del sistema todo lo que no le es rentable, como un barco que tira por la borda aquello que le ralentiza el viaje; pero cuando nos paramos a reflexionar vemos que lo que se está tirando no son sacos de arena sino; seres humanos. Es muy fácil echar la culpa a los chavales, a los padres, a los profesores, ¡e incluso a los inmigrantes!
Las leyes del capitalismo afectan al común de las gentes, sin que estas ni si quiera se percaten, y estas acaban señalando al más débil, llamándole animal, y éste se defiende como puede… convirtiéndose en justificación de su propio fin. Unos medios (o empresas privadas) de comunicación que se cuidan de mantener el pensamiento único con sus “intelectuales” vendidos, políticos que solo se diferencian de los payasos en que estos son comediantes durante unas horas y los otros lo son durante 24 horas al día. Ricos que necesitan justificar sus privilegios al precio que sea.
Cuando entro al instituto veo una línea imaginaria; la que separa la civilización del caos, lo que no se todavía es donde queda el caos y donde la civilización.
Quiero despedirme dándoos las gracias por haberles escuchado, por haberles escrito, por haber demostrado que para vosotr@s no son invisibles.
También quiero decirles a mis chic@s que les quiero mucho, aunque ya saben que nunca digo esto, pero también saben que lo siento así, y que lo único que me ata a esta asociación son ellos y ellas, las madres, padres, compañeros… en definitiva; la gente, las personas, ellas son el motivo y el fin de mi trabajo.
Bueno, y que nos vamos a pasar un campa tremendo, como el año pasado que me desmadré un poco-demasiado jaja. Saludos a todos y os dejo con el "Pelaez" para cantar en el campa jaja: como me ha dicho gente que es una página demasiado triste os dejo una canción alegre: “Quiero saber”:
Quiero agradeceros a tod@s vuestra participación e interés en la página, a todos lo que habéis escrito y a todos los que habéis leído. Me sorprendió muchísimo ver a los chic@s escribiendo, leyendo, preguntando, buscando si alguien les había dejado comentarios… me impresionó ver a toda una clase callada mientras uno de ellos leía en alto sus escritos, sus experiencias, me encantó ver a los chavales “peleándose” por leer en voz alta.
Les dijimos que serían escuchados y así ha sido, han dejado su testimonio, su huella, y mucha gente les ha leído. Sólo queríamos decir al mundo que existimos, que estamos aquí, y que estos muchachos no son un simple número en una estadística de fracaso escolar en el Ministerio de Educación, son algo más; son personas con historias que contar, con sus conflictos, con sus luchas, con sus problemas, con sus pasiones…
A veces me siento frustrado enseñando a estos chavales la reproducción del caracol, cuando después de clase tienen salir ahí afuera, a la calle, aguantar a un padre alcohólico, esconderse de la banda enemiga, ser humillados por el macarra del instituto, fumar hasta caerse, tener relaciones sexuales sin precaución… ¿y el sistema educativo enseñándoles las fórmulas físicas de las poleas? ¿y la preferencia de nuestros políticos es el inglés?, para este sistema educativo los niños son simplemente: Capital Humano, mano de obra, una pieza en el mercado, potenciales productores y consumidores, nada más. ¿Acaso estos chicos no están reproduciendo lo que los medios de comunicación dicen que deben ser, lo que la sociedad dice que deben de ser?; consumidores, guapos, famosos, oportunistas, insolidarios, individualistas…
¿De que nos asustamos cuando vemos a estos chic@s? Esta es la sociedad que han creado los adultos, los políticos, los empresarios, los medios de comunicación, la sociedad del consumismo… no os asustéis al ver a estos muchach@s, ellos son la consecuencia del sistema, las victimas. Este es el precio de la indiferencia social, de la economía de mercado que expulsa del sistema todo lo que no le es rentable, como un barco que tira por la borda aquello que le ralentiza el viaje; pero cuando nos paramos a reflexionar vemos que lo que se está tirando no son sacos de arena sino; seres humanos. Es muy fácil echar la culpa a los chavales, a los padres, a los profesores, ¡e incluso a los inmigrantes!
Las leyes del capitalismo afectan al común de las gentes, sin que estas ni si quiera se percaten, y estas acaban señalando al más débil, llamándole animal, y éste se defiende como puede… convirtiéndose en justificación de su propio fin. Unos medios (o empresas privadas) de comunicación que se cuidan de mantener el pensamiento único con sus “intelectuales” vendidos, políticos que solo se diferencian de los payasos en que estos son comediantes durante unas horas y los otros lo son durante 24 horas al día. Ricos que necesitan justificar sus privilegios al precio que sea.
Cuando entro al instituto veo una línea imaginaria; la que separa la civilización del caos, lo que no se todavía es donde queda el caos y donde la civilización.
Quiero despedirme dándoos las gracias por haberles escuchado, por haberles escrito, por haber demostrado que para vosotr@s no son invisibles.
También quiero decirles a mis chic@s que les quiero mucho, aunque ya saben que nunca digo esto, pero también saben que lo siento así, y que lo único que me ata a esta asociación son ellos y ellas, las madres, padres, compañeros… en definitiva; la gente, las personas, ellas son el motivo y el fin de mi trabajo.
Bueno, y que nos vamos a pasar un campa tremendo, como el año pasado que me desmadré un poco-demasiado jaja. Saludos a todos y os dejo con el "Pelaez" para cantar en el campa jaja: como me ha dicho gente que es una página demasiado triste os dejo una canción alegre: “Quiero saber”:
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Julio
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